El presidente de Mercadona, Juan Roig, admitió ayer estar "muy preocupado y asustado" ante el conflicto de Cataluña, que supone "un grave problema para España" y reclamó solucionarlo "con diálogo". Roig recalcó que los empresarios necesitan "tranquilidad para generar riqueza y empleo" y urgió a "actuar" para solucionar la crisis en Cataluña.
El presidente de la Cámara de Comercio de España y del grupo Freixenet, José Lluis Bonet, afirmó: "El diálogo es absolutamente necesario en una situación que se va crispando y que nos puede llevar a consecuencias indeseables" y advirtió del temor de los inversores. "Somos prudentes al calificar la situación, pero las nuevas inversiones en Cataluña están ahora totalmente paralizadas", lamentaron fuentes de esta patronal.
"Hay que vertebrarnos para ver si entre todos tenemos capacidad para resolver y mitigar los problemas, y que no se agranden allá donde los tenemos", subrayó el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane.
La situación en Cataluña fue el tema de fondo en el acto celebrado en Madrid para impulsar la construcción del Corredor Mediterráneo, en el que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que se cumplirá con "todos los compromisos" y que hay "financiación suficiente" para acometerlos. Todos los empresarios que acudieron - 1.500, según EL MUNDO - coincidieron en la importancia de concretar proyectos como el corredor ferroviario, que en "momentos de incertidumbre" como el que vive España "vertebren al país y fortalezcan la economía".
Los diarios reflejan el goteo de empresas que se plantean dejar Cataluña ante la tensión política. La biofarmacéutica Oryzon, que cotiza en el mercado continuo y cuenta con una capitalización bursátil de 63,8 millones de euros, anunció ayer el traslado de su sede desde Barcelona a Madrid.
Por su parte, CaixaBank remitió una nota interna a sus empleados en la que recuerda la importancia de "comunicar proactivamente" a sus clientes el compromiso en la defensa de sus intereses que "guiará las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse". El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, señaló que ante la "inquietante" situación política, "si fuera necesario se tomarían las medidas suficientes" para proteger los intereses de sus clientes. Según refleja ABC, "el órdago secesionista eleva las consultas de los ahorradores" y asegura que se advierten movimientos de cuentas en muchas sucursales catalanas.
Según LA VANGUARDIA, "la crisis catalana se proyecta sobre la economía española". EL ECONOMISTA titula en portada: "Temor empresarial a que el secesionismo se desborde". CINCO DÍAS habla de "máxima tensión política y económica".
En términos financieros, ayer la Bolsa no se dejó vencer por el pánico y el Ibex 35 cerró con un ligero incremento del 0,02%, en 10.257,50 puntos. La prima de riesgo subió dos puntos básicos, hasta 126 puntos.
CINCO DÍAS asegura que "la banca y el BCE ayudan a que el impacto catalán en la deuda sea mínimo", aunque apunta que "la resaca del 1-O complica el plan del Gobierno para seguir privatizando Bankia". Según EL ECONOMISTA, "los inversores apenas venden deuda por miedo al Catalexit".
EL PAÍS 49/EL MUNDO 30/ABC 42,-44/LA VANGUARDIA 60,61/LA RAZÓN 34,36,37/CINCO DÍAS 1,8-10/EL ECONOMISTA 1,16,17,32,33
(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)
