El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer el dato definitivo de IPC relativo al mes de junio. La inflación volvió a moderarse y se situó, en tasa interanual, en el 1,5%, un nivel difícil de imaginar a comienzos de año, cuando por sorpresa subió al 3% por efecto del repunte del precio de la energía. La caída de costes del Brent de los últimos meses, con un barril incapaz de consolidarse por encima de los 50 dólares, ha devuelto el índice a un nivel mucho más moderado y que, en el caso de España, está adquiriendo un carácter casi estructural.
El nivel de inflación no ha rebasado el límite del 2% que fija el Banco Central Europeo (BCE) desde el año 2013, a excepción de los meses de enero y febrero de 2017. En tasa mensual, la inflación retrocedió en julio un 0,7%, por lo que no es descartable que en los próximos meses se puedan producir bajadas adicionales que lleven al IPC a consolidarse por debajo del 1,5% en el conjunto del año. Un límite que, según explican los diarios, será positivo para quienes mantienen el empleo y pueden consumir sin apenas escaldada de precios; y negativo para la recaudación, que podría crecer menos de lo previsto, y para el desendeudamiento, débil si la inflación apenas sube.
EL MUNDO 23/ABC 2, 41/LA VANGUARDIA 39/EL PERIÓDICO 1, 17/CINCO DÍAS 25/LA RAZÓN 27/EL ECONOMISTA 35
(Texto de elaboración propia realizado a partir del resumen de noticias de los servicios de prensa de Moncloa)
