Para poder aprovechar al máximo las oportunidades de negocio que proporcionan fechas comerciales tan señaladas como el Black Friday es importante disponer de toda la información actualizada pero también, contar con las herramientas tecnológicas que faciliten, no solo el acceso a los datos, sino la prestación de un servicio de mayor calidad incluso que el habitual ya que, serán muchos los clientes que se acerquen por primera vez, física o virtualmente, a determinadas firmas.
Los comerciantes deben estar seguros, a estas alturas, de que cuentan con las soluciones tecnológicas adecuadas para controlar los niveles de stock necesarios, proporcionar información óptima al respecto de los productos o servicios que ofrecen, facilitar las entregas con independencia de que el volumen de ventas se multiplique por X o adaptar los precios al contexto de promociones y ofertas que se acumulan en estas fechas.
El Black Friday espera superar las ya abultadas cifras de ventas obtenidas en la jornada de 2018, en la que algunas empresas registraron incrementos de hasta el 300%. Pero este incremento, como explica Isabel Pomar, CEO de Datisa, va acompañado de un incremento proporcional de las órdenes de compra, un aumento también del volumen de artículos vendidos y, por supuesto, un incremento de los movimientos contables y financieros asociados a todas estas transacciones comerciales. Por eso, es importante que, además de disponer de la tecnología adecuada para responder a los clientes -en el plano comercial-, también se cuente con los sistemas de gestión óptimos para registrar toda la información en el plano financiero, contable, fiscal, etc.
En todo caso, desde Datisa se ofrecen algunos consejos para abordar con éxito esta cita comercial que es, la antesala de la campaña navideña:
- Apuesta por soluciones flexibles, pero, sobre todo, por soluciones que proporcionen la información de manera sencilla y, que, realmente, agilicen los procesos. En estos momentos lo que necesitan las pymes es velocidad y seguridad a partes iguales. Eso sí, deberán ser soluciones que se ajusten a los presupuestos. Hay que tener claro que estamos hablando de picos de actividad concretos. Es decir que, aunque el Black Friday es, cada vez más, Black Week, lo cierto es que se concentra en un período de tiempo concreto por lo que hay que optar por soluciones elásticas que permitan estirarse y contraerse, según las necesidades del momento.
- Automatiza todo lo que se pueda porque también proporcionará la eficiencia y el tiempo extra que se necesitan en estos períodos de locura. Automatizar procesos y tareas permite, por un lado, optimizar el funcionamiento interno de los comercios, y, por otro, mejorar los niveles de satisfacción de los clientes, si perciben la calidad que desean. Al cliente le da igual si la empresa tiene una petición o mil. A él lo que le interesa es que su requerimiento sea atendido en tiempo y forma, con independencia de las fechas en las que estemos.
- Asegura que la información fluye de manera correcta porque si el sistema se atasca o ralentiza el intercambio de datos se producirán “cuellos de botella” difíciles de atajar. Por lo tanto, si todavía existen dudas al respecto de la integración entre diferentes aplicativos habrá que solventarlas y poner en valor la comunicación transparente y sin grietas entre las diferentes soluciones, ya sean ERP, CRM o plataformas eCommerce.
- Analiza la información histórica y adelántate a los acontecimientos, o sea, planifica. Si sabes lo que ha pasado en otras campañas similares puedes simular lo que pasará en esta. Por lo tanto, es importante que las soluciones de gestión con las que trabajen las pymes sean capaces de proporcionar una detallada visión a futuro, basada en datos históricos fiables. La falta de previsión puede acarrear problemas económicos serios, ya sea por un excesivo aprovisionamiento de stock o por falta del mismo, lo que implicaría, a su vez, un sobre coste para las arcas de la empresa. El área financiera podría resentirse.
- Gestiona el stock y las existencias de manera eficiente. Para ello es necesario disponer de soluciones que actualicen los datos, tanto de las ventas como del inventario de manera automática y permanente. Es la manera de evitar que el almacén esté lleno o que se produzcan roturas de stock “incómodas”. Recuerda que, aunque son jornadas frenéticas en las que se producen muchos más movimientos comerciales que en cualquier otra, el cliente sigue siendo infiel y si no consigue lo que busca, con la rapidez que exige, no solo se irá a la competencia, sino que es posible que genere un daño reputacional considerable. Por lo tanto, la información y el conocimiento que se obtiene de los datos, sobre precios, referencias, cantidades disponibles, características o descripción de los productos o servicios que se comercializan son vitales para responder con éxito.
En definitiva, los comercios -físicos y digitales- deben optimizar la gestión interna de sus recursos con soluciones tecnológicas que les proporcionen la velocidad y la fiabilidad que necesitan en momentos de máximo pico como pueden ser estas jornadas especiales. Pero deben ser soluciones que permitan, además, volver a la “normalidad” fácilmente y que no desboquen los presupuestos con funcionalidades que solo utilizarán en momentos clave. Y, eso sí, deberán ser soluciones que permitan a los comercios seguir poniendo el foco en el cliente y en la calidad de los servicios que le prestan. Un ERP ayuda a estos establecimientos a determinar la rentabilidad de los clientes y de los productos y servicios que comercializan y, en función de la información que proporcionen, diseñar las estrategias adecuadas para alcanzar el éxito.
